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ONELIFE #37 – Spanish

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Land Rover’s Onelife magazine showcases stories from around the world that celebrate inner strength and the drive to go Above and Beyond. For this issue of Onelife we visited Maneybhanjang in the Indian Himalaya, where Land Rover Series Is and IIs rule the roost, we followed the north star to the Land Rover Ice Academy in Arjeplog, Sweden, which offers thrilling ice driving action and bring you the story of outdoorsman Monty Halls and his family who are out with a Discovery for a scenic escape in Ireland.

CARRERA DE BTT: CAPE

CARRERA DE BTT: CAPE EPIC E L C A B O D E L M I E D O La terrorífica Cape Epic es una de las carreras de bici de montaña más exigentes del mundo. Y planificar su ruta, que cambia año a año, es casi igual de difícil que recorrerla en bici. Por suerte, un grupo de expertos trazadores y sus Land Rover se ocupan de esta delicada misión. TEXTO L U K E P O N S F O R D 48

Bajo el sol: el trazado de la Absa Cape Epic la convierte en una de las carreras de BTT más duras del mundo, un desafío al que se suman una orografía extrema y unas temperaturas insoportables. FOTOGRAFÍA: ABSA CAPE EPIC/ NICK MUZIK ¿Una carrera ciclista puede superar en dureza a un partido como titular de los All Blacks? Si lo dice alguien como Carlos Spencer, leyenda neozelandesa del rugby, tiene que ser verdad. Y esta carrera no puede ser otra que la Absa Cape Epic, una prueba que discurre por un auténtico paraíso natural bañado por el sol. Con una ruta que recorre los rincones más remotos de la región montañosa del Cabo Occidental (Sudáfrica), la Cape Epic es la carrera de bici de montaña más famosa y exigente del mundo. Factores como la distancia, el desnivel y la exigencia técnica de su recorrido ayudan a entender por qué la Unión Ciclista Internacional (UCI) la considera una prueba de nivel HC o, lo que es lo mismo, «fuera de categoría». Hasta 1.300 hombres y mujeres, desde amateurs motivados hasta profesionales de primer nivel, compiten en 650 parejas y se enfrentan a un titánico desafío de ocho días, en los que deben lidiar con 653 km de pistas de grava, cuestas rocosas, descensos imposibles y rapidísimos caminos que serpentean por entre viñedos y bosques, flanqueados a veces por acantilados de vértigo o por la inmensidad del mar. Sin embargo, con un desnivel acumulado de 13.530 m a lo largo de los ocho días, los ciclistas no están para disfrutar mucho de las vistas. En su primera edición, en 2004, esta prueba ciclista abierta a todo el mundo reunió a unos 200 participantes. Hoy, la Cape Epic se ha convertido en una cita de referencia internacional en el calendario competitivo, no solo por los 1.300 inscritos que congrega, sino también por su creciente nivel de dificultad, que exige a los ciclistas un auténtico derroche de coraje y fuerza interior, especialmente en los tramos marcados como Land Rover Technical Terrain, que ponen a prueba incluso a los ciclistas más curtidos. Pendientes extremas, descensos vertiginosos, rocas gigantescas y cascotes sueltos convierten el paso por estos tramos en un auténtico infierno para los participantes de la Cape Epic. Y también para el equipo de trazadores responsables de planificar la ruta, que meses antes de la cita se lanzan a la exploración de estos terrenos inhóspitos al volante de sus inseparables Land Rover. La ruta va cambiando cada año, por lo que no es una misión sencilla y los trazadores y sus vehículos deben emplearse a fondo para localizar las mejores rutas, pistas y cuestas, probarlas y finalmente incorporarlas a la carrera. «En la actualidad, la ruta tiene tantos condicionantes y los pueblos que acogen la Cape Epic deben cumplir con tantos requisitos que tenemos que planificar la ruta con 18 meses de antelación, sin exagerar», asegura Kevin Vermaak, uno de los creadores de la Cape Epic. 49